jueves, 26 de septiembre de 2013

HISTORIA DE UN ACCIDENTE TRÁFICO

A CORUÑA, 7 DE SEPTIEMBRE DE 2013

Hola, gente, después de unos días de haber tenido un accidente muy grave en el que pudimos haber perdido la vida mi esposo y yo, me animo a escribiros para que sepáis que no he desaparecido, sino que estoy fuera de combate.

Hoy debería estar en una Feria de Artesanía, exponiendo mi trabajo, pero estoy con collarín, escribiendo a ratitos, porque me duelen mucho las lumbares, ...


7-09-2013_Con collarín

LO SIENTO TENGO QUE PARAR

A CORUÑA, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2013

Hola, nuevamente, han pasado 19 días desde que empecé a escribir esta entrada y ya podéis ver que me fue imposible seguir o ponerme a ello durante este tiempo.

Bueno, os lo voy a contar lo mejor que pueda:

  • Así salió en la prensa, os dejo el enlace:
http://www.laopinioncoruna.es/coruna/2013/09/02/tres-heridos-leves-colision-vuelco/757933.html
Por cierto, cometieron un error en cuánto a nuestros años, nacimos en el año 65 y el 69, creyeron que eran nuestros años. Todavía nos quedan unos cuántos añitos para llegar ahí.

Foto publicada por LA OPINIÓN, 2 de Septiembre de 2013
  • Así lo vio un amigo


Volcados en la mediana en sentido contrario al que íbamos,
el golpe lo recibimos por detrás.

  • Así lo viví yo

Recuerdo un golpe muy fuerte, el coche sin control, le dije a mi marido: "agárrate fuerte", me sujeté al asa de encima de la puerta y la otra mano extendida en el techo. Y empezó una sensación de estar dentro de un tornado.
El impacto fue bestial, el golpe fue por detrás,  llegamos a volar, ¡impresionante!, y la caída al suelo ni os lo podéis imaginar. Hubo un momento en que el coche se llenó de tierra y no se veía nada, íbamos en una dirección y quedamos hacia la opuesta. Se acercó un montón de gente a ver cómo estábamos, le dijeron a mi marido que apagara el coche, ¡no éramos capaces de reaccionar! Hasta que empecé a pedir que llamaran a todos los servicios de urgencias, y con el teléfono de mi marido hice un par de llamadas.
El coche quedó volcado de mi lado, hubo que esperar que los bomberos lo inmovilizaran, mi marido salió por la puerta del conductor (en la foto es la que está abierta), y para quitarme a mí, tuvieron que abrir el techo y entre un montón de sanitarios y bomberos sacarme en camilla porque me dolían muchísimo las lumbares y las cervicales.
Nos llevaron directamente al hospital. Estuve horas inmovilizada y mi marido con collarín, hasta que comprobaron que no teníamos nada roto.
Finalmente, el diagnóstico fue que sufrimos policontusiones y contracturas, latigazo cervical, etc. Pero no nos rompimos nada, ni nos hicimos ninguna herida, y para no mentir, yo me hice un pequeño rasguño encima de la rodilla derecha que sanó sin ningún tipo de atención. 
Toda la gente que ha visto el coche y/o presenció parte del accidente dice que estamos vivos de milagro. Yo digo que Dios hizo tres milagros: salvarnos la vida a nosotros dos y al otro conductor.
Y es así, de verdad que yo ya me veía en el cielo, estaba tan tranquila, pero aterricé en plena tierra, literalmente.
Está siendo peor ahora, cuando revives todo, y piensas en lo que pudo ser y estás feliz, pero al mismo tiempo muy doloridos, en fisioterapia, etc... y, el shock sigue siendo importante. Me tuvieron que romper el bolso, el colgante que llevaba puesto. Os parecerá increíble, pero me dolió muchísimo y, aún me duele haber perdido ese colgante, hecho por mí. No sé porqué, me parece una tontería, pero no paro de tenerlo en la cabeza, me parecía tan bonito y alegre, tal y como me había sentido durante toda esa mañana.

Colgante que llevaba ese día
Esto va a ser un proceso lento y largo, debido a los papeleos, médicos, y cómo vayamos evolucionando. Cuando vi el coche lloré, era mi medio de trabajo para ir a ferias, mercadillos, y muchos otros sitios. Ahora no me preocupa tanto, que sea lo que Dios quiera.
Lo más importante es centrarnos en la recuperación, y disfrutar de la compañía mutua, cosa que nuestros trabajos no nos lo permiten. Yo quería tener unas vacaciones, ¡TOMA VACACIONES!
Me dan masajes, como en el spa; con la lámpara de infrarrojos estoy como en la playa, al sol y con las ventajas de no mancharme de arena, ni otras cochinadas. ¡ENCANTADA! Después paseo con mi marido lo que podemos, que es poco, ¡pero lo hacemos!... ¡NO SE PUEDE PEDIR MÁS... aunque no sea perfecto! 
Os cuento todo esto, porque creo que os merecéis saber el porqué de mi desaparición durante tanto tiempo, y espero no haberos aburrido. Por supuesto, lo he tenido que escribir en varios espacios de tiempo, pero ¡lo conseguí!.
¡Estoy deseando comenzar nuevos proyectos, nuevas ideas...! Ya veremos lo que viene después de esta etapa que hay que pasar.
                      Tía Mary